El grado de beneficios y rendimiento alcanzado con Scrum, depende de que tan bien se aplique Scrum.
Muchas veces al inicio el uso de Scrum es simplemente un cambio de nombres, los equipos están haciendo algo que creen que es Scrum, pero en realidad no tiene los aspectos centrales como el empirismo y la autogestión. Los equipos intentan hacer algo, y algunas veces creen que funciona pero en definitiva todavía no adoptan los elementos centrales del marco y los beneficios son limitados o algunas veces negativos.
A media que los equipos avanzan y práctica Scrum mejoran el uso y sacan mejores beneficios de la adopción. Sin embargo, con frecuencia estos equipos adoptar un Scrum mecánico y creen que eso es Scrum Profesional, viven la parte mecánica de Scrum, pero sin los valores, la autogestión y el empirismo. Los cambios culturales, de mentalidad y de la forma de trabajar son mínimos.
Es importante que los equipos que adopten Scrum adopten una mentalidad de mejora continua y experimenten formas de maximizar el uso de la entrega de valor. Estos equipos pueden llegar a tener un alto rendimiento, se enfocan en mejorar la calidad, entregar frecuentemente, viven una cultura de equipo y en general son distintos a los equipos tradicionales provocando cambios en la organización.
En la figura adjunta se muestran algunas formas sugeridas que pueden usar los equipos para ayudarles a maximizar la entrega de valor con Scrum. La adopción de estas formas debe partir desde los valores de Scrum, empirismo y autogestión. Los cambios no son sencillos, en el camino los equipos pueden llegar a conformarse, pero con el apoyo del Scrum Master pueden sobrepasar sus límites y ser capaces de lograr grandes resultados.
La clave para dominar Scrum es ser disciplinado en el cambio, la experimentación y la mejora continua.
Aunque la figura no intenta ser una receta, las sugerencias pueden ser consideradas pero al usarlas los equipos deben adaptarlas a su propia realidad y evaluar los resultados para decidir que usar y la mejor forma de hacerlo.