El liderazgo ágil implica un proceso transformador en las personas a las que se inspira. Para un líder exitoso, es fundamental mantener una relación fuerte y constructiva con su equipo, gestionando simultáneamente las presiones externas a los equipos para potenciar el crecimiento de la empresa orientado el esfuerzo hacia los objetivos. Los siguientes temas son frecuentemente referenciados como claves de un liderazgo efectivo:
- Desarrollo de fortalezas: Un buen líder puede conocer las fortalezas ocultas de los miembros de su equipo y potenciarlas con el apoyo adecuado. Algunas recomendaciones para lograr potenciar a las personas son las siguientes:
- Brindar retroalimentación frecuente
- Fomentar la confianza para que las personas pueden pedir ayudar y se pueda brindar
- Espacios para la mejora continua
- Coaching y mentoría para brindar soporte y ayudar a sobreponerse a los momentos difíciles cuando las cosas parecen no funcionar
- Paciencia para permitir el desarrollo de las personas
- Establecer una agenda de aprendizaje dentro del equipo impulsado por la curiosidad y la humildad, o aceptar la incertidumbre y la necesidad de buscar nueva información.
- Trabajo en equipo: Ayuda a lograr la colaboración efectiva del equipo y busca que ese trabajo puede hacer que las cosas más difíciles sean posibles a través de un modelo de delegación que fomente la propiedad del resultado y las responsabilidades compartidas dentro del equipo y los equipos
- Mejorar la transparencia del proceso de toma de decisiones durante el proceso de delegación
- Usar el liderazgo situacional de acuerdo con los niveles de madurez para reducir el riesgo de frustración en personas con poca o mucha experiencia
- Usar el alineamiento con los objetivos y el propósito como medios para generar empatía y enfocar el trabajo en equipo y la colaboración.
- Alineación: La alineación es la clave; un líder debe mantener sus acciones o planes alineados con los objetivos. También debe hacer que su equipo se enfoque en esos objetivos. El líder facilita y brinda coaching para alinear los objetivos personales con los objetivos del equipo y la organización
- Establecer objetivos de manera transparente, motivar e inspirar a través del propósito.
- Medir y evaluar el progreso frecuentemente de manera colaborativa
- Establecer un enfoque de aprendizaje al evaluar el progreso
- Resultados: Centrándose en la responsabilidad compartida de los resultados se obtiene una propiedad del producto o servicio con mejora del compromiso. Establecer una responsabilidad compartida es clave para que un equipo se mueva como una unidad. Es vital reducir el efecto del trabajo individual o aislado.
- Aceptar la incertidumbre y el error como parte del proceso y brindar soporte para la creatividad. Por ejemplo, buscar fechas rígidas o cumplimiento de planes forzando situaciones negativas puede llevar a frustrar al equipo porque aun cuando brindan un gran esfuerzo no logran lo que se espera.
- Fomentar la participación para aumentar el compromiso.