La Agilidad es un cambio cultural. Implica moverse de entornos de control y jerarquía a equipos autogestionados para entregar valor. No hay recetas para lograr una transformación ágil, se requiere un trabajo duro y continuo para promover una mentalidad que lleve a formas diferentes de gestionar el desarrollo de producto a través del aprendizaje de los clientes y las capacidades de respuesta a los cambios en el mercado.
Aunque no existen recetas, hemos aprendido algunos patrones que pueden ayudar como claves de una transformación Ágil exitosa:
- Definir objetivos de negocio. La Agilidad requiere impulsores de negocio que propicien el alineamiento y el compromiso de las personas con el cambio.
- Involucrar a los ejecutivos y la alta dirección. Los cambios en la organización pueden ser profundos en diferentes procesos, los líderes de las organizaciones pueden apalancar los cambios y facilitar esta transición.
- Empoderar al Product Owner, Scrum Master y el Equipo Scrum. La autogestión es el centro del cambio cultural, para que pueda florecer los líderes tiene que actuar intencionalmente para proteger el crecimiento de los equipos Scrum y sus roles.
- Medir el valor continuamente basado en el impacto a los clientes (Outcome). Enfocarse en el valor, implica medir el valor entregado y propiciar una inspección frecuente y adaptación basado en el impacto entregado. Tomas decisiones basado en validación en el mercado.
- Sostener una cultura de trabajo en equipo a través del uso de los valores y principios ágiles. Crear un entorno cultural apropiado para el trabajo en equipo requiere la adopción de los valores de Scrum, así como los valores y principios ágiles.
- Adoptar el empirismo al usar Scrum a partir de los valores y los tres pilares. Scrum es un marco de trabajo que se basa en el empirismo para maximizar la entrega de valor. La adopción del empirismo necesita el uso de los tres pilares como son: Transparencia, Inspección y Adaptación.
