Pretender ser un experto que tiene la decisión final sobre el trabajo de los desarrolladores. A veces los Scrum Masters creen que su labor es dar las respuestas que debe seguir el equipo Scrum porque es el experto. Pero hay que tener en cuenta que en un entorno complejo no hay expertos, las mejores soluciones emergen de los equipos autogestionados, el Scrum Master debe brindar el soporte para que se explote la inteligencia colectiva. El Scrum Master debe trabajar en mejorar el empoderamiento y las capacidades del equipo para que encontrar soluciones creando un entorno con espacio para la experimentación y el error. Dar respuestas como experto puede limitar el aprendizaje y crecimiento del equipo.
Usar la guía de Scrum como un libro de receta de cocina. Un Scrum Master que toma la guía Scrum de forma literal para seguir sus reglas como si fueran un libro de receta de cocina evita y limita la adaptación al cambio. Para el éxito de Scrum es necesario aprender del cliente y adaptarnos continuamente en base al aprendizaje validado. Las herramientas, técnicas, prácticas, etc. que se requieren para complementar Scrum y la forma de usarlos deben ser adaptado con el equipo Scrum conforme aprender y mejora sus capacidades de entregar valor. El Scrum Master apoya y brinda soporte para mejorar las capacidades del equipo multidisciplinario.
No enfocarse en la entrega de valor. Scrum es un marco para maximizar la entrega de valor y ayudar a resolver problemas complejos. Usar Scrum para usar Scrum no es el objetivo. El Scrum Master debe enfocar al equipo en el uso de Scrum con foco en la entrega de valor, no se trata de hacer los eventos o usar otras partes de Scrum mecánicamente sino asumir compromiso sobre un resultado que provoque impacto positivo en la organización, clientes y el entorno de negocio. Sino se brinda este punto norte el equipo puede caer en el uso ineficiente de Scrum creyendo que su uso es el objetivo y no la entrega de valor.