Scrum ayuda a resolver problemas complejos. Estos problemas son los que aparecen en un entorno de incertidumbre o de cambios. Estos cambios provocan riesgos de lograr los resultados de negocio y de producir un producto alineado a las necesidades de los clientes.
En Scrum los Sprints se enfocan en entregar un incremento de producto con valor terminado potencialmente entregable al cliente a través del lanzamiento de este incremento.
El aprendizaje de los clientes se maximiza cuando recibimos sus comentarios acerca del valor recibido cuando usan el producto y validamos las hipótesis asumidas durante el Sprint para apalancar la adaptación para mejorar la entrega de ese valor y reducir el riesgo provocado por los cambios del entorno.
El trabajo de diseño, de análisis, de investigación, o descubrimiento por mencionar algunos no precede a los Sprints necesariamente como etapas definidas, en Scrum no hay etapas, este trabajo se lleva a cabo en cada Sprint y ayuda a entregar un incremento de producto con valor, pero por sí solo no entrega valor. Ese tipo de trabajo ayuda a aprender de los clientes, pero es insuficiente para producir un resultado, o beneficio que permita resolver los problemas de los clientes y maximizar el aprendizaje acerca de ellos, la única forma de lograr esto es con el incremento de producto.
Scrum requiere lanzamientos continuos de producto para maximizar los comentarios de los clientes cuando usan el producto y a su vez maximizar el aprendizaje y reducir el riesgo de desconexión y desalineamiento con el mercado y los clientes.